¿Agresivos por naturaleza?

Estamos acostumbrados a escuchar, cada cierto tiempo, una noticia dolorosa sobre el ataque de un perro a un ser humano. ¿Qué pasó para que esto suceda?, ¿hay alguna explicación?
Si bien es cierto logran convivir muy bien con nosotros, los canes son una especie muy distinta al ser humano. Por ello es muy importante que en la convivencia se les acostumbre, desde cachorros, a ser tocados y acariciados. Así, cuando lleguen a la adultez, confiarán en el hombre.
Genéticamente, un perro tiene un 30% de posibilidades de ser peligroso; el otro 70% tiene que ver con su crianza y la enseñanza brindada por el ser humano. Si un perro con este 30% de agresividad cae en manos de un desadaptado, este lo entrenará para pelear con otros perros, atacar a humanos y realizar cualquier otra barbaridad parecida.
Esto ha hecho que ciertas razas muy fuertes como el pitbull o el rottweiller, entre otros, sean totalmente satanizadas, lo cual puede cambiar simplemente con un buen manejo por parte de sus dueños.
A principios de este siglo, en todas las exposiciones de perros que se realizaban en Inglaterra, se exponía una gran variedad de razas de perro con excepción del gran danés. ¿Por qué? Pues porque era un perro feroz y se podía comer unos cuantos canes en plena exposición. Hoy, esta raza es una de las más equilibradas que existen gracias al trabajo de los genetistas.
Como dato importante quiero señalar que la mayor parte de mordidas que realiza un perro al ser humano son producidas por los canes pequeños. Pero como estos ocasionan menos daño físico (son de tamaño pequeño, mandíbula chica, etc.), no hacen noticia.